miércoles, 20 de agosto de 2008

Y me llaman viejo

Que mi caminar es lento,
Y la memoria me falla…

Que mis piernas no responden,
Y mis palabras no estallan…

Es cierto que ya no corro…
Pero no porque sea viejo…

Los caminos que recorro no se miden en distancia…
Son caminos que la mente en un santiamén alcanza…

¿Me dicen que soy muy torpe,
Porque no encuentro mis gafas?

Sin embargo encuentro amor
Donde otros solo escarcha…

¿Que mis oídos no oyen, Y mis ojos no ven nada?
El oído no me importa, no sabe escuchar la calma…

Y si necesito ver, los ojos no me hacen falta…
Porque tengo un corazón, que sabe mirar el alma.

Es verdad que soy un viejo
Lo digo sin titubear…

Las marcas que hay en mi rostro
Son señales que la vida, se ha empeñado en registrar…

El tiempo no nos perdona…
Las cuentas hay que saldar…

Son cosas que solo el tiempo
Nos ayuda a descifrar…

¡Hoy a los cielos sonrío!
¡Hoy la vida se gozar!

¡Que lastima!
Que a destiempo…
¡La vida empiece a contar!


Ma Socorina Tonella R

1 comentario:

Eduardo lang dijo...

Te agradezco tan finos poemas, espero volver a leerte pronto, sigue escribiendo lo haces bellisimo!

atte eduardo lang